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85 Aniversario De Las Mujeres En El Opus Dei

Este 2015, el 14 de febrero, se cumplen 85 años que San Josemaría Escrivá de Balaguer, mientras renovaba el Santo Sacrificio, en Madrid, en el año de 1930, el Señor le pidió la obra de mujeres; le manifestó su Voluntad de modo extraordinario, en un primer momento sintió turbación. Luego al percibir en lo más íntimo de su ser el ne timeas, (No temas. Lc 1,30) se quedó lleno de paz. Y a su tiempo, confió a su confesor las luces recibidas, quien le aseguró: Esto es tan de Dios como lo demás.

Con anterioridad había escrito: “Nunca habrá mujeres –ni de broma- en el Opus Dei. Y a los pocos días…..el 14 de febrero: para que se viera que no era cosa mía, sino contra mi inclinación y contra mi voluntad. Después diría a sus hijas: a mi me pasó como a las madres que no esperan tener más hijos y el Señor las bendice de nuevo. A esos hijos se les quiere más, sin ofensa para los otros”.

PRIMERA MUJER EN EL OPUS DEI
Conoció a una enferma de tuberculosis, un mal que entonces no tenía curación, y pidió la admisión al Opus Dei el 9 de abril de 1932 en el Hospital del Rey. Quizá se refería a ella cuando comentó “¡Cómo amaba la Voluntad de Dios aquella enferma a la que atendí espiritualmente!: veía en la enfermedad, larga, penosa y múltiple (no tenía nada sano), la bendición y las predilecciones de Jesús: y, aunque afirmaba en su humildad que merecía castigo, el terrible dolor que en todo su organismo sentía no era un castigo, era una misericordia. Hablamos de la muerte. Y del Cielo. Y de lo que había de decir a Jesús y a Nuestra Señora….Y de cómo desde allí “trabajaría” más que aquí….Quería morir cuando Dios quisiera…, pero –exclamaba llena de gozo- ¡ay, si fuera hoy mismo! Contemplaba con la alegría de quien sabe que, al morir, se va con su Padre. En las vísperas de la Exaltación de la Santa Cruz, 13 de septiembre, se durmió en el Señor esta primera hermana nuestra”. La oración y el sufrimiento han sido los cimientos para que la Obra de Dios se realice.

«Es en medio de las cosas más materiales de la tierra donde debemos santificarnos, sirviendo a Dios y a todos los hombres»,. La familia, el matrimonio, el trabajo, la ocupación de cada momento son oportunidades habituales de tratar y de imitar a Jesucristo, procurando practicar la caridad, la paciencia, la humildad, la laboriosidad, la justicia, la alegría y en general las virtudes humanas y cristianas”. Actualmente una gran cantidad de mujeres buscan la santificación en el trabajo ordinario, buscando poner a Jesucristo en la cumbre de toda actividad humana.

“la Obra es eminentemente Mariana en su entraña y en sus manifestaciones. Nuestra Madre del Cielo ha demostrado en múltiples ocasiones su predilección por la Obra y también por vosotras, mis hijas. Ella ha sido nuestra Fundadora. Ella ha guiado los pasos del Opus Dei como Madre buena y cariñosa, sonriéndonos en los momentos difíciles. Por amor a Nuestra Señora y por recordar este poder de mi Madre del Cielo, que con unas palabras hizo posible la Redención, yo he puesto en la boca de mis hijas constantemente: Santa María, Esperanza nuestra, Esclava del Señor, ruega por nosotras”.

Ma. Dolores García de Luquín.
BIBLIOGRAFIA:
El Fundador del Opus Dei. A. Vázquez de Prada. Rialp.
Tiempo de caminar. Ana Sastre. Rialp.
Las palabras en negritas son textuales de san Josemaría.
www.opusdei.mx