Artículos

ALEGRÍA

Se que es una virtud la alegría, pero, ¿cómo estar alegres cuándo nos afligen tantas mortificaciones y contrariedades? En nuestro día no faltan los contratiempos, pequeños y grandes, desde un pequeño accidente de transito, hasta la muerte inesperada de un ser querido, y aún así sé  que debo estar alegre, ¿cómo lograrlo? Sabiendo que la alegría nuestra no depende de las circunstancias, porque no es esa que podríamos llamar fisiológica, de animal sano, sino otra sobrenatural, que procede de abandonar todo y abandonarte en los brazos amorosos de nuestro Padre-Dios.

He oído decir que la mayor desgracia del hombre es no saberse hijo de Dios, porque cuándo nos percatamos de esta verdad no podemos estar tristes, saber que tenemos un Padre todopoderoso, todo cariñoso, que me ama más que todas las madres juntas del mundo y saber que todo lo que me sucede es para mi bien,  saber que Él no me puede mandar ningún mal, por lo que puedo deducir que mi optimismo es consecuencia de mi fe. Por lo tanto para conseguir la alegría debemos vivir y crecer  en la Fe, la Esperanza y la Caridad que proceden de Dios y nos llevan a Dios, fuente y sustento de todo gozo. Nos conviene analizarnos y cuando falta la alegría encontraremos que hay un obstáculo entre Dios y yo.  Este obstáculo puede ser el egoísmo, la soberbia.

¿QUE SE NECESITA PARA SER FELIZ?

 Necesitamos avivar las virtudes teologales mediante la vida de oración y la frecuencia de la Confesión y la Sagrada Eucaristía.
Saberme hija amadísima de Dios, saberme su  heredera, que cuando llegue al cielo, lo contemplaré cara a cara, lo amare con toda mi alma como no lo logre en esta vida y  gozaré de su divinidad con deleites inefables, imposibles de describir y será para toda la eternidad. ¿No es maravilloso?

MEDIOS PARA LOGRAR UNA ALEGRIA CONTINUA

Generalmente las contradicciones tienen su origen en que nos olvidamos del servicio que debemos a los demás y nos ocupamos demasiado de “nuestro yo”. El servir es un medio para lograr una alegría incomparable.

EL PELIGRO DE LA TRISTEZA

Cuando nos falta visión sobrenatural ante el dolor, la enfermedad, la contradicción, nos ataca la tristeza. La tristeza lleva a la imaginación a vagar de aquí para allá creando unas fantasías para compensarnos ante estas situaciones.

La tristeza es un vicio causado por el desordenado amor de sí mismo, que no es un vicio especial, sino la raíz general de ellos. (S. TH. II-II, q. 28, a. 4, ad 1) Siempre, en el fondo de toda amargura que persista, encontraremos la soberbia.

No podemos dejar que la tristeza nos domine, hay que luchar, para eso es necesaria  la humildad: reconocer la causa y poner el remedio desde la raíz.

ALEGRIA Y BUEN HUMOR….., SIEMPRE

Teniendo como fundamento nuestra filiación divina, debemos siempre estar alegres no nada más cuando tenemos menos problemas sino cuando arrecien las dificultades, saber que todo es querido o permitido por Dios.

 Creo que si nosotros ponemos más atención en nuestro diario vivir veremos la mano de Dios que no se ha acortado, sigue siendo la misma desde siempre. Y si amamos su voluntad, sacaremos bien de todo, también de las cosas que el mundo califica como males ya que todas las cosas contribuyen al bien de los que aman a Dios. (Rom. VIII, 28), tener una fe plena en la Providencia, ver la mano amorosa de Dios en todo, no perder nunca la alegría y el buen humor, recordando que ¡Omnia in bonum!: ¡todo es para bien!

Ma. Dolores García de Luquín.

Bibliografía:
El misterio del más allá. Antonio Royo Marín.
Camino. Josemaría Escrivá de Balaguer.
Forja. Josemaría Escrivá de Balaguer.


CAMINO Josemaría Escrivá de Balaguer. Minos.