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Un gran acontecimiento, el año de la misericordia.

Ante las grandes necesidades espirituales y materiales de la sociedad actual el Papa Francisco nos dice que, “siempre tenemos necesidad de contemplar el misterio de la misericordia. Es fuente de alegría, de serenidad y de paz”

El 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción y  quincuagésimo aniversario de la conclusión del Concilio Ecuménico Vaticano II, el Papa Francisco abrirá “con alegría”, la Puerta de la Misericordia  “a través de la cual cualquiera que entrará podrá experimentar el amor de Dios que consuela, que perdona y ofrece esperanza” (p. 1)

El Jubileo de la Misericordia  se extenderá hasta el 20 de noviembre de 2016, Solemnidad de Cristo Rey del Universo y será celebrado en comunión con toda la Iglesia. (p. 2) siendo un momento extraordinario de gracia y de renovación espiritual, al orar, recibir los Sacramentos, lucrar las indulgencias, hacer peregrinaciones y realizar buenas obras.

El Santo Padre exhorta a cada cristiano a celebrar e imitar el SER y el modo de OBRAR del Dios “rico de misericordia” (Ef 2,4), “Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira, y pródigo en amor y fidelidad” (Ex 34,6). “Eterna es su Misericordia” (Salmo 136)

JESUCRISTO, ROSTRO DE LA MISERICORDIA.

Jesús de Nazaret con su palabra, con sus gestos y con toda su persona revela la misericordia de Dios. (p. 1) El logo del Jubileo “destaca la imagen del Buen Pastor que carga sobre sí a la humanidad con extrema misericordia”. “El Buen Pastor toca al hombre con un amor capaz de cambiarle la vida”. La misericordia siempre será más grande que cualquier pecado y nadie podrá poner un límite al amor de Dios que perdona”.  

MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE

Jesús afirma que la misericordia…caracteriza a sus hijos. Es criterio de credibilidad de nuestra fe y condición de salvación. “Dichosos los misericordiosos, porque alcanzarán misericordia”. “La mentalidad contemporánea… parece oponerse al Dios de la misericordia”. San Juan Pablo II. (p.11)

UN ESTILO DE VIDA

“En el silencio, con la escucha y meditación de la Palabra de Dios es posible contemplar la misericordia de Dios y asumirla como propio estilo de vida”. (p.13)

GRACIA Y CONVERSION

“¡Este es el tiempo oportuno para cambiar de vida! Este es el tiempo para dejarse tocar el corazón”. Como el hijo pródigo, recibiremos en la Confesión el abrazo amoroso del Padre que no espera para cubrirnos de besos, ponernos la túnica, sandalias y un anillo y organizar una gran fiesta.
¡Mira qué entrañas de misericordia tiene la justicia de Dios! —Porque en los juicios humanos, se castiga al que confiesa su culpa: y, en el divino, se perdona. ¡Bendito sea el santo Sacramento de la Penitencia! (Camino 309)

MADRE DE MISERICORDIA

María atestigua que la misericordia del Hijo de Dios no conoce límites y alcanza a todos sin excluir ninguno. Pidámosle que tengamos en nuestros corazones, los mismos sentimientos de Cristo... “para despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza…”

“Es mi vivo deseo que se reflexione sobre las obras de misericordia corporales y espirituales”. “Para vivir cada día la misericordia que desde siempre el Padre dispensa hacia nosotros”. Te sugiero escribirlas y concretar cuál, con quién, cuándo y cómo la puedes vivir, entre tus familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo… y continuando así hasta llegar “a la periferia”.

En el ocaso, dice San Juan de la Cruz, “seremos juzgados en el amor”. Venid Benditos de mi Padre, porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed… tuve… y me diste,…visitaste, …hospedaste,   …enseñaste…  

DESPUÉS,  seguiremos celebrando y viviendo un perenne jubileo de la Misericordia.

Santa Faustina Kowalska, intercede por nosotros.

Referencias: Bula Misericordiae Vultus. S.S. Francisco.11.04.15